jueves, 17 de enero de 2019

Cualquier palabra, pero mejor ESA; la frasecilla de esta semana

A veces, cuando escribimos, una palabra no nos convence y buscamos y buscamos en nuestro bagaje cerebral hasta encontrar un sinónimo o frase equivalente que parezca más acertada. Para cuando eso pasa, Stephen King nos tiene un consejito. Porque parece que cualquier palabra estaría bien...si cumple con un par de requisitos, claro. 

"La primera regla del vocabulario es usar la primera palabra que se te haya ocurrido, siempre y cuando sea la adecuada y dé vida a la frase." 

Stephen King, escritor estadounidense. 

A ver, colegas escritores, ¿les pasa de obsesionarse hasta encontrar la palabra "correcta" mientras escriben? O tal vez...¿sucede más al editar? Los leo en comentarios.

Fuentes: De la frase, Enzimática. De la imagen, Google Imágenes.

lunes, 14 de enero de 2019

Escribir para lectores del siglo XXI... y vivir para contarlo

No me dejan de sorprender las formas nuevas que va encontrando la literatura para seguir llamando la atención de sus destinatarios a pesar de las nuevas tecnologías. ¿Cómo hace para sobrevivir? 

Imagen relacionada


Si sos escritor hoy, tenés un gran desafío por delante. Además del camino que puede o no terminar en la publicación de tu obra y que ya de por sí tiene sus dificultades, los tiempos que corren pueden llegar a exigirnos otras consideraciones. Hoy en día ser escritor implica dominar una buena redacción (eso siempre lo primero), ser creativo/original; pero además, saber incorporar un puñado de diversas herramientas innovadoras para llegar a tus modernos lectores. Desde ya que no es una exigencia, pero puede ayudar y mucho, siempre y cuando tu historia se nutra al recibir estas herramientas y no se trate de algo forzado. 


Por un lado, la misma figura del "ser escritor" ha cambiado. Antes, el autor o la autora de un libro era una persona que básicamente parecía inexistente, salvo por ese nombre que figuraba en la tapa. Con mucha suerte, tal vez te encontrabas con algún escritor en una Feria del Libro y solo lo reconocías porque a su lado se encargaban de colocar un cartel con su nombre. Actualmente, los escritores tienen un rol mucho más presente y activo, especialmente quienes escriben para jóvenes y pueden tener contacto con ellos a través de las redes sociales.

Hoy, cuando lo que llama la atención es lo visual, lo tecnológico, lo interactivo, lo que se mueve, resulta bastante difícil que una persona se interese por un libro, que es un mar de palabras. Sin embargo, pasa. Y en todas las edades. ¿Por qué? 

¿Cómo logra el libro defenderse ante tanta tentadora competencia?
¿Qué cosas consiguen llamar la atención de un lector del siglo XXI?

Acá vamos, escritores, con algunas ideas.
  • Una buena historia. Parece una obviedad y lo es, pero no deja de ser el principal motivo. Un idea original, realmente original, puede convocar a muchos. 
  • Elementos visuales. En la actualidad, niños, jóvenes y adultos estamos atravesados por la imagen. Los libros se han servido de esto para enriquecer su contenido y llamar la atención de los lectores. Por ejemplo, podés acompañar tu historia con fotografías/ilustraciones (como en "La señora Pinkerton ha desaparecido", de Sergio Aguirre), mapas (como en "El hobbit", de J.R.R. Tolkien) y otros (como en "Todo, todo", de Nicola Yoon, en el que figuran boletos de avión, mails, caligramas, postales, calendarios, gráficos, cuadros, etc.)

  • Redes sociales.  Si no puedes contra ellas, úneteles. ¿Qué tal si tomamos una red social y la convertimos en literatura? Tal es el caso por ejemplo de "Pulsaciones", de Javier Ruescas y Francesc Miralles, en el que la historia está contada íntegramente a través de mensajes de texto. 

  • Libros interactivos.  El lector como tal ya tiene un rol importante en nuestra labor, pero ¿qué tal si le brindamos además la posibilidad de hacer algo mientras lee, influir en la historia, ser parte de ella e, incluso, modificarla a su antojo? Se me vienen a la mente los libros de cuentos infantiles que vienen con imágenes pequeñas entre el texto para completar alguna palabra, botones para presionar y escuchar audios durante la historia y aquellos que traen palanquitas para tirar de ellas y descubrir imágenes secretas que completan o agregan significado a la historia. Para más grandes, también están los libros de "Elige tu propia aventura" o similar en los que el lector debe elegir cómo sigue la historia. Otros en esta categoría son los que permiten al que lee escribir dentro del libro, pegar sobre ellos y recortar. 
Resultado de imagen para libros infantiles con imagenes para completar palabras

 En fin... Son muchas las posibilidades que tenemos para condimentar nuestra historia con características personales y propias de la época en que vivimos. Los animo a pensar en el CÓMO contar la historia y a no olvidar que los escritores somos artistas. No se trata solo de volcar palabras en una hoja, sino de crear arte con ellas, volver atractivo para otros eso que creamos y tener en cuenta el contexto de escribir en el siglo XXI. 
Lo importante es disfrutar de lo que escribimos y que primero nos sorprenda a nosotros.
Buena suerte con las nuevas tecnologías, escritores,...¡y a vivir para contarlo!

Fuentes: De las imágenes, Google - Blogger Santillana USA. 

miércoles, 2 de enero de 2019

Estrenamos INSTAGRAM!!

Año nuevo, proyecto nuevo. Es nuevito, pero ya lo pueden visitar. Habrá recomendaciones de libros, citas, consejos para escritores, tips y mucho más! Un nuevo espacio para verdaderos literatos. ¡Los espero y leo por allá!



viernes, 9 de febrero de 2018

Narradores: nuestro ejército de Saruman

De todos los personajes que inventamos al momento de escribir una historia, el narrador tal vez sea el más importante. Será el encargado de trabajar para nosotros, ya que en él depositamos la tarea de contar lo que ocurre, narrar los hechos. 

Hay distintos tipos de narradores:
  • El narrador PROTAGONISTA será aquel que cuenta la historia en primera persona, ya que lo que narra le sucedió a él mismo. Es el protagonista de los hechos que menciona. 
  • El narrador TESTIGO suele ser un personaje secundario (usa la primera persona generalmente) que se limita a narrar aquello que vio o escuchó. Las acciones no le sucedieron a él, sino al protagonista, que es otro personaje. 
  • El narrador OMNISCIENTE se llama así porque lo sabe todo sobre la historia que cuenta. Narra en tercera persona y conoce no solo los hechos que acontecen, sino también lo que sienten y piensan todos los personajes. Si bien no interviene ni tiene un papel en la historia (como los dos anteriores), se lo considera aun así un personaje, que ve todo desde afuera y fue inventado por el escritor solamente para narrar. 
 Bien. Ahora que sabemos la teoría, podemos romper algunas reglas. No necesariamente debemos elegir uno de los tres tipos de narradores para toda la historia. Podemos combinarlos sin complicar demasiado el hilo narrativo (para que el lector pueda seguirnos). Hay muchas maneras de jugar con los narradores y darle un toque más original a nuestra historia. Por ejemplo:

TÉCNICA 1: POLIFONÍA (distintas voces para contar una misma historia)
En muchas novelas se utiliza la idea de que en cada capítulo se cambie el narrador. Por ahí se elige a un personaje protagonista para que narre el primer capítulo. Luego se elige a otro para el segundo; en el tercero tal vez el que cuente los hechos sea un testigo, etc. Es una técnica interesante ya que le ofrecemos al lector distintos puntos de vista de una misma historia, lo que puede enriquecerla. En este caso, debemos tener cuidado de que no resulte aburrido contar lo mismo otra vez desde otra perspectiva, por eso es importante que cada personaje aporte algo distinto o narre un fragmento diferente de la misma historia. Nota: como ayuda para el lector, se suele aclarar al comienzo del capítulo cuál de los personajes lo narrará, simplemente escribiendo su nombre.

TÉCNICA 2: EL NARRADOR SORPRESA
La historia puede comenzar siendo narrada por un omnisciente, en tercera persona, para luego en un punto culminante sorprender al lector transformando a ese narrador en protagonista. Con una frase como: "Esta es mi historia, yo soy ese niño que fue abandonado. Hoy me encuentro viviendo en..." También el lector puede no saber quién es que narra la historia hasta el final.

TÉCNICA 3: LA PERSONIFICACIÓN DEL NARRADOR
El narrador puede no ser una persona. Podemos atribuirle la capacidad de narrar a un objeto (ej: una valija que cuenta la historia de su vida pasando por distintos dueños y países), un animal (ej: en cuentos infantiles puede narrar un oso, un conejo o un ser sobrenatural) o incluso algo abstracto (ej: en "La ladrona de libros", de Markus Zusak, la que narra la historia es La Muerte personificada, es decir, como si fuera una persona). 


TÉCNICA 4: EL NARRADOR SE FUSIONA CON EL LECTOR

Habrán notado que en ninguna de las opciones de tipos de narrador mencionadas más arriba figura la segunda persona. Los narradores protagonista y testigo narran en primera persona y el omnisciente, en tercera. Pero, existen textos como los muy conocidos "Elige tu propia aventura" en los que la historia está narrada en segunda persona, siendo el lector el protagonista de los hechos que ocurren y el responsable de narrar la historia, ya que debe elegir mientras lee cómo prefiere que continúe.
______________________


Hay tantas posibilidades de jugar con los narradores como escritores hay. Apelen a su creatividad. Pensar qué historia quieren contar no es suficiente para escribirla. También hay que planificar cómo se la quiere contar y en este punto la elección del narrador o de una técnica es fundamental. Tanto que puede ser el punto que marque la diferencia en tu historia, que la vuelva original. Sin embargo, no es cuestión de hacer una elección azarosa. Como escritores, tenemos que encontrar la mejor manera que nuestra historia requiere para ser contada, sin forzar nada.

Así, cual ejército de orcos de Saruman, vamos mezclando elementos para crear narradores que trabajarán para nosotros, defenderán nuestra historia y la llevarán a la victoria.

Fuente de las imágenes: GoogleImágenes.

viernes, 19 de mayo de 2017

Con lujo de detalle: la importancia de la descripción

Luego de leer varias obras del género, finalmente, esta semana, con mis alumnos estuvimos escribiendo cuentos fantásticos de miedo. Les di una guía sobre qué era importante incluir: la presentación de los personajes, del lugar, del tiempo, imaginar algún hecho sobrenatural (en este punto, son súper creativos), la reacción de los personajes y pensar en algún cierre/resolución apropiado. A medida que pasaba por los bancos y me leían sus borradores, juntos, llegamos a una conclusión elemental: ¡Qué importante es la descripción!

Se trate o no se trate de una obra de suspenso, escribir con detalles es fundamental. Permite presentarle al lector toda la escena. Incluir imágenes visuales, auditivas, olfativas, táctiles e incluso gustativas nos da la posibilidad de lograr que el lector se sienta al 100 % dentro de la situación que estamos narrando. Hacer una buena descripción es haber dado un paso importante. Ya tenemos al lector en situación, a la espera de lo que vaya a pasar. Pendiente.  

También notamos que la descripción se vuelve fundamental no solo para sumergir al lector en la escena, sino también para hacerle sentir algo. Causarle miedo, desesperación, ansiedad, gracia, etc.

No hay que abusar de esta parte de la escritura tampoco. Una descripción muy extensa o innecesaria puede terminar aburriendo al lector y provocarle ganas de saltearse párrafos.
Recuerden que en escritura lo bueno, si es breve, es dos veces bueno.

Así que estas son algunas claves para los momentos de descripción:
1) Imaginen lo que quieren describir. Cierren los ojos y visualícenlo. Usen imágenes, hagan un collage si es necesario. Véanlo. 
2) Nombren, usen todos los sustantivos que necesiten para describir a ese personaje, lugar o experiencia. Cada detalle, de los pies a la cabeza, de izquierda a derecha. El lector tiene que poder ver, aunque a su manera, lo que ustedes ven.
3) Califiquen, usen adjetivos. Digan cómo es cada cosa, cuántos hay, de dónde provienen, si están lejos o cerca, si son atractivos o repulsivos. Encuentren un adjetivo que transmita ese sentimiento y úsenlo.  
4) Seleccionen, recorten la descripción una vez terminados todos los detalles y dejen solo lo más importante o lo que más les guste.

La clave principal está en transportar al que lee, atrayéndolo palabra a palabra hasta atraparlo de tal manera que no quiera detener la lectura. Que no pueda hacerlo. Entonces, una vez allí, hay que pasar de la descripción a la narración. O también es posible intercalarlas para contar la historia.

Vamos, colegas. Elijan las frases adecuadas sin subestimar el poder de las descripciones. Dediquen el tiempo que sea necesario a ellas.
Y a escribir lustrando y haciendo resaltar cada detalle.

Fuente de la imagen: GoogleImágenes.